12 de julio de 2017

Reproducción asistida: un técnica con comienzos poco éticos

Recientemente, apareció en las noticias la historia de un médico holandés que pudo llegar a inseminar a decenas de mujeres en su clínica de reproducción asistida en Róterdam.

todo lo que usted siempre quiso saber sobre sexo nunca atrevió preguntar sperm woody allen espermatozoides espermatozoide Was Sie schon immer über wissen wollten, aber bisher nicht zu fragen wagten


Aunque chocante, esta práctica no es nada nueva, ya que entre 1845 y 1849, el médico norteamericano J. Marion Sims realizó experimentos con mujeres esclavas, intentando inseminar de forma artificial a 55 mujeres infértiles. Una de ellas quedó embarazada mediante esta técnica, aunque más adelante tuvo un aborto espontáneo.

Más tarde, en 1884, en Philadelphia el Dr. William Pancoast atendió a una pareja que llevaba años intentando tener hijos sin éxito. Creyendo que la persona estéril de la pareja era el marido, inseminó artificialmente a la señora con el semen de un estudiante de Medicina suyo. Para ello anestesió con cloroformo a la mujer y empleó una pera de goma para introducir el semen de su estudiante en el cuello de su útero. Este experimento resultó en un embarazo y la pareja tuvo un hijo, creyendo que era de los dos. El Dr. Pancoast se sintió tan culpable que acabó confesando su acción.

Fuente:
Enciclopædia Britannica: William Pancoast

"Reproducción asistida: un técnica con comienzos poco éticos" fue publicado originalmente en la revista intersanitaria  nacional Salus.

No hay comentarios: